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| Don Quijote y Sancho en Panza en Mar del Plata, Argentina. By Banfield |
Sigo online a varios grupos internacionales dedicados al intercambio de ideas sobre Design Thinking, Business Innovation, Sensemaking y creatividad y tengo que reconocer que me fascina. Me gusta y me inspira conocer las cientos de opiniones y ocurrencias sobre los temas planteados; estar en contacto con personas con mis mismas inquietudes; comprobar el respeto y el civismo global ante el desacuerdo. Me encanta. Muchas veces las respuesta son monosílabos, otras profusas, eruditas, conciliadoras, tímidas, revolucionarias...en fin, un mosaico de personas y personalidades.
Si esto no fuera suficiente aliciente para mi, además, a veces encuentro a personas que realmente me influyen, no solo por la erudición o convergencia sobre determinado tema o porque objetivamente he aprendido algo nuevo que me enriquece profesionalmente, sino por un conjunto de variables, todas ellas totalmente subjetivas, que enumeraré a continuación sin dar mayores explicaciones, porque entraríamos en la explicación de la emoción y esto nos llevaría demasiado lejos.
Me inspiran y me emocionan:
- los introvertidos que se quieren comunicar...y lo consiguen
- los que transmiten con pasión y respeto sus puntos de vista
- los que me hacen reír
- los que aplican la lírica metafórica a la realidad más objetiva
- los creadores de ideas estéticas sobre lo que sea
- los idealistas que afrontan y se enfrentan la realidad
- los que muestran su "interior design" (el DT aplicado a uno mismo)
- los provocadores respetuosos
Me alegran el día.
Por esta razón, voy a dedicar una sección de mi blog a mis "favoritos":
the most inspirational and thought-provoking texts...to me.
Adelanto el tema de mi siguiente post: echo de menos la presencia de mis colegas españoles en los diferentes foros internacionales. ¿Será por el idioma? Cierto es que el aprendizaje de un segundo idioma en España, concretamente el inglés, es un handicap educacional histórico que nos lastra a la hora de poder participar y compartir ideas en foros internacionales, y lo que es peor, nos impide crear opinión y que se nos conozca como profesionales.
Podría haber otras explicaciones posibles a esta falta de presencia, como por ejemplo, que no tenemos nada que aportar, pero eso claramente lo descarto porque sé positivamente que no es así y lo demuestran otras áreas de negocio en el que internacionalmente somos reconocidos como una potencia mundial por nuestra capacidad creativa e innovación aplicada a la generación de negocio como, por ejemplo, la cocina de autor.
No sé...
